Ida y vuelta de OKDIARIO a Italia: controles férreos al coronavirus en Milán y vía libre en Barajas
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El protocolo de prevención de la expansión del coronavirus es radicalmente distinto en España e Italia. Mientras los transalpinos controlan exhaustivamente la temperatura y comprueban la existencia de síntomas a todos los pasajeros que aterrizan, en España las puertas están abiertas a todos los pasajeros. Vía libre de entrada en Barajas a los viajeros procedentes de Italia, China o Irán, las zonas de mayor riesgo. No es necesario pasar ningún tipo de filtro ni dar datos del viaje a las autoridades.
Un equipo de OKDIARIO ha viajado este jueves de Madrid a Milán -con una escala en Roma- para comprobar las diferentes medidas de prevención y control adoptadas por ambos estados europeos para hacer frente al coronavirus.
El viaje comienza a primera hora de este jueves. Despegamos de Barajas a las 8.50 de la mañana en un avión prácticamente vacío, con más del 80% de los asientos libres. En Barajas no encontramos ni controles ni información sobre la zona a la que nos dirigimos.
Dos horas más tarde aterrizamos en un desértico Milán-Linate, la pista más cercana a la capital económica de Italia. Tras recoger el equipaje, una fila única impide a cualquier pasajero salir de las instalaciones sin antes ser supervisado por técnicos del Ministerio de la Salud y profesionales de la Cruz Roja. Todos deben pasar por el control.
Tras un paseo por las calles de Milán, sin actividad alguna, a las dos del mediodía volvemos a montarnos en el avión para viajar hasta Roma. Otro dispositivo sin escapatoria, formado por responsables del Ministerio de Sanidad italiano y técnicos sanitarios, filtra todo el pasaje que intenta acceder a la capital de Italia.
En este caso, y para evitar colas, el Gobierno de Giuseppe Conte ha instalado cámaras térmicas que facilitan la evaluación médica de los viajeros. Antes del control, además, unos grandes carteles repartidos estratégicamente por la terminal de llegadas informan de las pruebas a las que serán sometidos y dan datos precisos de la situación de la epidemia que se está viviendo en Italia.
La aeronave en la que viaja el equipo de OKDIARIO toma tierra en la capital de España alrededor de las siete de la tarde. A diferencia de lo que ocurre en los aeropuertos de Italia, en el principal aeropuerto de España no hay control sanitario alguno. Nada bloquea la entrada de nuevos contagiados a Madrid.
Tampoco hay en Barajas personas o empleados ofreciendo información a los visitantes, pese a lo que explica el Ministerio de Sanidad. La única información que se ofrece a los viajeros es a través de unos carteles en español, inglés y chino pegados en algunas paredes. Vengas de donde vengas, infectado o no, pisar suelo español nada más bajar del avión es cuestión de minutos.
Así son de distintos los protocolos de actuación por parte de dos países que, a día de hoy, son considerados los principales focos del contagio en Europa. Mientras Italia asegura estar empezando a contener la epidemia, localizándola en zonas muy concretas, en España se continúa expandiendo a lo largo y ancho de todo el país. Sólo se salva Murcia donde, paradójicamente, el aeropuerto no conecta ni con Italia ni con China. De momento, Sanidad no piensa cambiar su forma de actuar en los aeropuertos españoles, principal puerta de entrada del coronavirus en España.